En la reciente reunión de delegados de la Liga Esquinense de Fútbol, se tomó una decisión que ha generado controversia y malestar entre los seguidores del fútbol local. Mientras se acordó que se disputará la 7ma fecha del Torneo Apertura, el partido entre Sportiva y Sacachispas ha quedado excluido, lo que plantea serias interrogantes sobre la equidad y la justicia dentro de esta competición.
Sacachispas, un club que representa a uno de los sectores más humildes de la liga, se encuentra actualmente en la segunda posición de la tabla. Sin embargo, esta situación se ha convertido en un motivo de preocupación, ya que más de un mes sin actividad deportiva puede afectar no solo el rendimiento físico del equipo, sino también el ánimo de sus jugadores y su entorno. Resulta desconcertante que, en un evento deportivo que debería promover la inclusión y la competencia justa, se opte por postergar un encuentro crucial para este club.
La reprogramación del partido de Sportiva vs Sacachispas, que se jugará el 15 de junio, parece ser una decisión que favorece a otros equipos en detrimento de uno que, por su condición, lucha con numerosas limitaciones. La elección de disputar un partido suspendido de la 6ta fecha, en vez de todos los encuentros programados de la 7ma, deja entrever una clara desventaja para Sacachispas, especialmente al coincidir con la celebración del Día del Padre, que contribuirá a la falta de continuidad para los jugadores.
Es comprensible que la liga busque resolver situaciones de suspensión, pero cabe preguntarse por qué los partidos de la 7ma fecha no se han jugado en su totalidad. Esta decisión parece no sólo inconveniente, sino intencionada, señalando una tendencia a marginar a los clubes más modestos, como si su éxito no valiera tanto como el de los equipos con mayores recursos. ¿Acaso un equipo humilde no merece la oportunidad de soñar con el campeonato?
La situación de Sacachispas es un recordatorio de la necesidad de fomentar la igualdad y la competitividad en el deporte. Permitir que todos los equipos, sin importar su trasfondo, tengan oportunidades justas de competir es esencial para el crecimiento del fútbol en nuestra comunidad. En un entorno donde cada club tiene su propia historia y sus propias dificultades, no podemos permitir que la falta de consideración hacia un equipo lo relegue a la invisibilidad.
Los hinchas de Sacachispas aguarda ansiosa el próximo encuentro, con la esperanza de que este obstáculo, impuesto desde las estructuras de la liga, no apague el espíritu de lucha y la pasión que caracteriza a este humilde club. El fútbol debe ser un campo de oportunidades, y es nuestro deber exigir que así sea.
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