4 de septiembre de 2016

Antes del Congreso Justicialista, un lote de senadores del pejota podría avalar la pretendida reforma radical.




Se acreciente la posibilidad que el proyecto de reforma constitucional sea viable con el llamativo acompañamiento de una porción del justicialismo. Hasta donde pudo conocerse, cuatro senadores del PJ, Tomás Rubén Pruyas, Nancy Sand, Daniel Alterats y Roberto Miño, podrían avalar la iniciativa oficialista de modificar la Carta Magna de Corrientes. La postura de estos cuatro legisladores tendría el aval del intendente capitalino. Y la sanción de la ley reformadora se haría antes del Congreso Justicialista del 2 de noviembre (Día de todos los fieles y santos difuntos).

La posibilidad del apoyo justicialista, se basa en la unificación de mandatos en dos años para gobernador y vicegobernador, tanto como para los jefes comunales, con el aditivo que puedan ser reelectos por única vez por cuatro años más.

EL ARGUMENTO

Actualmente la mayoría están habilitados por la Constitución para compulsar por otro periodo de 4 años y, de aprobarse el texto del oficialismo, se acortaría ese lapso de gobierno a solo dos años.
Aseguran que las conversaciones están avanzadas.

Desde el entorno más ortodoxo de Ricardo Colombi estudian la propuesta, aunque prefieren que el elegido por dos años sea solamente un gobernador transitorio sin el beneficio de ser reelecto. Suena fuerte el nombre de Eduardo Vischi.

La repentina presentación del proyecto de necesidad de reforma se dio en el marco de un guiño de los llamados renovadores en la interna peronista, al mandatario correntino horas antes de su cumpleaños número 59. Dentro de ese mosaico del PJ, interpretan que no habría candidato partidario con ganas de presentarse en una contienda electoral, con el objetivo de administrar la provincia solamente por 24 meses.

Aseguran que hasta el propio Camau Espínola desistiría de su candidatura, algo que en Encuentro por Corrientes (ECO) ven con buenos ojos, hasta se sospecha que es la principal estrategia del oficialismo. Sacar de la cancha al ex medallista olímpico o, al menos, incomodarlo en sus relaciones con el PRO local, ya sirve para la estrategia de eternidad de Ricardo Colombi y la UCR en el poder de Corrientes.