La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) iniciará este lunes dos jornadas de sesiones, que estarán dominadas por la crisis en Venezuela y los recurrentes llamados a que considere también la situación en Nicaragua.
Los representantes de los países miembros, que deliberarán en la sede del organismo, en Washington, evaluarán la situación en Venezuela y la mayoría de aquéllos procurará aprobar una resolución que cuestione el estado de legalidad de la nación caribeña y abra paso a la imposición de sanciones al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Delegados de los 14 países integrantes del Grupo de Lima -creado en agosto de 2017 con el objeto de seguir la crisis venezolana y contribuir a encontrarle una salida- negociaban hoy el “tono” de un proyecto de resolución que presentarán mañana en la Asamblea, según revelaron fuentes diplomáticas citadas por la agencia de noticias EFE.
Ese texto apuntaba a rechazar las elecciones celebradas el 20 de mayo pasado, en las que Maduro fue reelegido, y en las que la abstención promovida por la oposición alcanzó a casi 54 por ciento, la tasa más alta de abstinencia en comicios presidenciales venezolanos en las últimas dos décadas.
Venezuela
El Grupo de Lima postula cuestionar la “legitimidad” de esos comicios por “no cumplir con los estándares internacionales”, además de reclamar al gobierno de Maduro que permita la entrada de ayuda humanitaria extranjera y restaure “la plena autoridad” de la Asamblea Nacional (parlamento con mayoría opositora), de acuerdo con las fuentes.
De concretarse el consenso dentro del Grupo de Lima -del que forma parte la Argentina-, la resolución quedará cerca de ser aprobada, pues para ello se necesitan 18 votos, equivalentes a la mitad más uno de los 34 países que son miembros activos de la OEA.
De hecho, hace dos meses, una de las periódicas declaraciones del Grupo de Lima acerca de la situación en Venezuela fue suscripta no solo por sus 14 miembros -la Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía- sino además por Bahamas y Estados Unidos.
En cambio, si se propusiera la suspensión de Venezuela como miembro de la OEA -extremo que solo se aplicó dos veces en los 70 años de vida del organismo: a Cuba, en 1962, por su adhesión al marxismo-leninismo, y a Honduras, en 2009, debido al derrocamiento del presidente Manuel Zelaya-, se precisarán para aprobarla 24 votos.
La suspensión de Venezuela como integrante activo de la OEA es impulsada por Estados Unidos, cuyo vicepresidente, Mike Pence, la reclamó el mes pasado en un discurso ante el organismo y, según fuentes de la Casa Blanca citadas por EFE, volverá a pedirla hoy en ese ámbito.
Sin embargo, varios diplomáticos coincidieron en advertir que Estados Unidos no conseguirá los 24 votos necesarios para aislar a Venezuela de la OEA, por lo que consideraron probable que la condena a la administración de Maduro se limite a la resolución propuesta por el Grupo de Lima.
De todas formas, de aprobarse esa resolución, representará un avance con respecto a la última Asamblea General -celebrada hace un año en Cancún, México-, cuando el impulso a un texto que cuestionara al gobierno chavista fracasó por la falta de votos suficientes.
Nicaragua
Por otra parte, la Asamblea de la OEA podría acoger la situación en Nicaragua, donde, en los últimos 47 días, al menos 110 personas murieron, cerca de 1.000 resultaron heridas y otros cientos están desaparecidas a raíz de la represión de fuerzas policiales y grupos parapoliciales a protestas contra el gobierno del presidente Daniel Ortega.
Representantes de un grupo de países miembros de la OEA, entre ellos Estados Unidos, impulsaban hoy una resolución del organismo al respecto, aunque no era seguro que pudieran conseguir la cantidad necesaria de votos para aprobarla, dijeron fuentes diplomáticas.
Si fracasa esa posibilidad, otra opción es incluir una “observación” sobre Nicaragua en la declaración final de la Asamblea, afirmó el secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el brasileño Paulo Abrão.
La inclusión de Nicaragua en la agenda de la Asamblea General fue reclamada hoy también por un centenar de residentes nicaragüenses en Washington -en una ruidosa manifestación frente a la sede de la OEA-, organizaciones políticas y humanitarias del país centroamericano, y la ONG Human Rights Watch (HRW), entre otras.
Lunes, 04 de junio de 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario