12 de diciembre de 2010

La promoción 1960 festejó los 50 años de egresados de la Escuela Normal


Con una serie de actividades durante toda la semana, la promoción 1960 realizó una serie de festejos. Lunes misa en Santa Rita, martes cena en restarurante de la costanera, miercoles asado en Estancia La Rosita, el jueves por la noche continuaron los festejos en el Centro de Jubilados, y el día viernes acto en la Escuela Normal J. Alfredo Ferreyra. De esta manera la promoción 1960 rememoró el año de su egreso.

El Chino en las puertas


Marcos Maidana dejó todo pero no pudo tirar a Amir Khan. El Chino cayó en el primer round, pero se recuperó. Con un arbitraje polémico, fueron a las tarjetas: 114-111, 113-112 y 114-111 a favor del británico, que retuvo el superligero AMB.Marcos Maidana fue puro corazón. En la previa lo había dicho, tenía que tirar a Amir Khan si quería hacerse con la unificación del superligero AMB. Sin embargo, y pese a tenerlo a su merced en el round 10, no pudo hacer que el británico besara la lona. Así, terminaron yendo a las tarjetas y el inglés retuvo su cinturón en fallo unánime: 114-111, 114-111 y 113-112.El Chino se sobrepuso a una caída inesperada tras una buena combinación de Khan en el primer round. Un golpe al hígado lo vio arrodillarse, pero, siempre siendo fiel a su estilo guerrero, se levantó y siguió correteando a su rival por todo el ring. Cada vez que lo tenía, éste lo abrazaba o, en su defecto, el polémico juez del combate -Joe Cotrez- los separaba.En el quinto asalto, el árbitro le descontó un punto al argentino. Hizo señas de un codazo, algo que no fue percibido claramente y que terminó perjudicando al de Margarita en las tarjetas. A esta altura, el Chino ya dominaba en la corta y seguía en la búsqueda de ese golpe certero. Lo encontró varias veces recurriendo a su uppercut, pero el mentón del británico nunca lo hizo ceder.Maidana fue al frente pese a sentir el cansancio de perseguir a Khan, que se dedicaba a retroceder, tomar aire, agarrar ritmo y volver con una combinación veloz. Algo característico en su repertorio boxístico. Pero de tanto ir e ir, algo que había prometido en la previa, el Chino lo tuvo a su merced en el décimo. Ni el propio Freddie Roach, entrenador del púgil inglés, debe saber cómo continuó de pie.Fueron a las tarjetas en el Mandalay Bay de Las Vegas. Premiada la velocidad y elegancia por sobre la potencia y perseverancia. Así Maidana (29-2-0, 27 ko), que había arrojado 496 golpes, se vio vencido por Khan (24-1-0, 17 ko), que tiró 360, y le dijo chau a su unificación por el cetro de los 63, 500 kg de la Asociación. "Quiero pelear con cualquiera", dijo después. El Chino, ahí sí, se había desmoronado. Pero sólo emocionalmente..